En mi cabeza

A: Pues nada, que se me ha metido en la cabeza, y no sé por qué.
O: ¡Eso es bueno!  La próxima vez que le veas dile: "dice mi terapeuta que quién te dio permiso de meterte en mi cabeza"
.....
Quizá sea la forma más sencilla, pero por primera vez en mucho tiempo, no lo haré a mi forma, aunque el riesgo sea que nunca pase nada. 

Comentarios