Tienes que saber

Tienes que saber que te amé, te amé mucho, más de lo que pensé alguna vez amar, más de lo que en un momento pensé que podía amar. Intenté siempre lo mejor para ti, para mí, para ambos, aunque me saliera mal. 
Tienes que saber, también, que es cierto aquello que te dije cuando te fuiste: te voy a amar siempre, siempre. Sí, te amaré siempre, porque lo decidí, porque fuiste un gran amor. Y sobre todo, porque contigo conocí y entendí el significado más profundo del amor, ese que ahora me permite amar con calma, paciencia y compasión, ese amor que hoy me permite ser amorosa con quien es amoroso conmigo. 
Te amo por eso y por tanto más. 
Gracias por el amor que te dio la fuerza para soltarme y volver a comenzar. Gracias por todo lo que tu amoroso adiós me trajo.
Gracias por el amor.
Te amo.