Presencialidad

Aunque ayer inició el semestre en la universidad, tuve que arrancar con mi primer clase en línea por amenaza de COVID19, que afortunadamente quedó sólo en eso.De allí que hoy haya sido mi primer día de clases presenciales y soy la más feliz por ello. El corazoncito se emociona siempre que regreso a mi alma mater a compartir mis aventuras por la Sociología con nuevas personas.

Y el grupo con el que arranqué es bonito. Les pregunté cómo se han sentido en la carrera (Sociología) y si les está gustando. Todas las cabezas presentes asintieron y algunx que otrx lo confirmaron con un "sí, mucho". Qué felicidad trabajar con futurxs sociólogxs encantados con su profesión. Y qué tranquilidad también: podré ser la sociólogx intensa y apasianda que suelo ser cuando de Sociología se trata, sin límites ni tabúes.

Así que, pese a lo raro que empezó el día, estoy emocionada y contenta. Ahora sí empiezo a sentir que estoy en Tijuana.