Tener, necesitar, querer

X: Me he dado cuenta de que hablas de las cosas que haces usando la expresión "tengo que". ¿Qué es lo que "tienes que" hacer?

A: Pues....[larga pausa, me quedo pensando]... Pues... Todo en mi vida ha sido un "tengo que".

X asiente, no porque este de acuerdo con lo que dije sino porque respondí.

X: ¿Qué pasa si en lugar de "tener qué" usas otra expresión, es decir, podrias cambiarla por otra y cuál sería?

Lo primero que me vino a la mente fue "necesitar", pero no lo dije porque me pareció que había poca diferencia entre "tener que" y "necesitar". Después pensé, en las situaciones en las que uso el "tengo que", y mentalmente el ejercicio resultó bueno porque al hacer el switch noté que muchas cosas que he hecho porque "tenía que" no había "querido" hacerlas. Entonces le respondí:

A: Yo quisiera que cambiará por un "quiero hacerlo". 

X volvió a asentir. 

Yo me quedé pensando muchos días sobre eso, a veces, antes de hacer algo, hacia el ejercicio de cambiar el "tengo que" por el "quiero". En la práctica, los resultados han sido reveladores.

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No remiten a lo mismo, obviamente, pero los uso indistintamente, como si fueran sinónimos. Imagino que es el inconciente que me traiciona y me hace tratar igual tres formas distintas de hablar sobre lo que hago. 

Yo no tengo que ir a una reunión de amigos. Nadie me obliga, no hay un mandato y el ir o no ir no tiene repercusión en mi integridad, en mi salud o en mi bienestar. Aquí el switch que aplica es "quiero" ir a la reunión, o, en todo caso, "no quiero" ir. Lo que definitivamente no aplica es el "necesito".

Yo no tengo que trabajar, pero sí necesito trabajar, de no hacerlo puedo garanrizar mis alimentos, mi medicina, mi atención médica, los servicios básicos, mi movilidad y la comida y salud de Cacahuate. Así que, no tengo que trabajar, pero sí necesito trabajar. Pero, en este caso, el switch que sí puedo hacer es "quiero" trabajar, porque mi trabajo me gusta, me salva, me sana, me entusiasma. 

Yo no "tengo que" comer, yo necesito comer. Esta es la forma más adecuada para el caso, porque si no como me enfermo y, en el extremo del espectro, me muero. Comer es una necesidad, así como lo hes dormir, tomar agua, moverse, sentir, tomar los medicamentos. Sin esto, mi vida está amenazada. No aplica el "tengo que" porque no hay un mandato, es cuestión de sobrevivencia , de necesidades básicas. Sí aplica el "quiero", pero en segunda instancia. En estos casoa, lo básico es el "necesito".

Ya no quiero "tener que". Yo Queiro "querer" hacer las cosas, todas, incluso las que necesito. Quiero querer hacer ejercicio, quiero querer comer, quiero querer reunirme con gente, quiero querer trabajar, quiero querer hablar, quiero querer escuchar, quiero querer ayudar, quiero querer sentir, quiero querer caminar con Cacahuate... Quiero querer hacer todo lo pasa y pase en mi vida, incluso lo que no me ha tocado decidir del todo: quiero querer aceptar, quiero querer ser, quiero querer estar.